viernes, 23 de octubre de 2009

PARA LAS FAMILIAS CON NIÑOS SORDOS


“La necesidad y el derecho de poder comunicarnos es el más fundamental de los derechos humanos. Negarlo daña al espíritu humano; fomentar la comunicación es revelar todas las posibilidades de la vida”.

Si eres un padre que acaba de descubrir que tu hijo tiene pérdida auditiva, si eres un maestro, administrador escolar, audiólogo, o alguien relacionado con la comunidad de individuos sordos o con dificultades para oír, este manual es para ti.

Por favor usa esta guía para:

Conectar unas con otras a familias con niños sordos o con dificultades para oír.
Explorar alternativas para métodos de comunicación las cuales son presentadas en forma imparcial.
Averiguar cuales son los servicios y apoyos disponibles para familias y profesionales.
Obtener información acerca de recursos para asistencia financiera.
Aprender acerca de los derechos de los individuos sordos o con dificultades para oír y como abogar por ellos.
Descubrir los sistemas de apoyo, recursos y programas de la comunidad.
Al leer este manual, tal vez tendrás preguntas e ideas que no hayas considerado antes cuando desempeñas tu rol mejorando la calidad de vida de un niño sordo o con dificultades para oír. Recuerda que las opciones y decisiones con las cuales se enfrenta cada familia son nada más de ellas, complementadas con la información y apoyo de profesionales. No hay una forma “correcta” cuando se trata de encontrar un programa que le de el poder a un niño para que triunfe. Las necesidades del niño, así como las necesidades de la familia, cambian con el transcurso del tiempo y es muy importante ver todo esto como un trabajo que no se ha terminado. No tengas miedo de mantenerte abierto a ideas nuevas y a cambiar tu plan si es necesario. Y recuerda, las investigaciones nos demuestran claramente que nuestra selección de método de comunicación no debe basarse únicamente en el grado de pérdida auditiva. Para las familias con bebés recientemente identificados con sordera o dificultades para oír, un primer paso muy importante es el de conectarse con otras familias como las suyas para obtener información y apoyo.

“Tu Hijo Tiene Pérdida Auditiva”
Aunque ya hayas sospechado que hay un problema, oír a un audiólogo decir “Tu Hijo Tiene Pérdida Auditiva”, puede ser un trauma para ti. La mayoría de la gente no sabe mucho acerca de la pérdida auditiva y de lo que significa para el niño y para la familia. Cuando el profesional que te dio la noticia siguió hablando, probablemente no escuchaste bien lo que te decía. En tu mente, te empezaste a hacer las siguientes preguntas:

“¿Se puede curar?"
“¿Qué lo causó?"
“¿Va a mejorar?"
“¿Va a empeorar?"
“¿Va a aprender a hablar?"
“¿Va a poder ir a la escuela regular?”
“¿Si tenemos otros hijos, van a estar sordos también?"
“¿Se va a poder casar?"
“¿Va a poder trabajar cuando sea grande?"

Las respuestas a algunas de estas preguntas tal vez no serán las que tu querrás oír; “No, este tipo de pérdida auditiva no se puede corregir con medicación ni con cirugía". O, “No se sabe con seguridad cual es el futuro de tu hijo, depende de muchas cosas". Tu quieres lo mejor para tu hijo y ahora no estás seguro de que hacer.
En los días y semanas después del diagnóstico de pérdida auditiva de tu hijo, te podrás sentir como si estuvieras en una montaña rusa. Tus sentimientos variarán entre desesperación y esperanza, de tristeza a
enojo, de sentirte incompetente a sentirte con confianza. Al llevar a cabo tu rutina cotidiana – terminar una tarea o llegar a algún destino – te darás cuenta que tu mente está en otro lugar, pensando en tu hijo y
en lo que debes hacer. También encontrarás dentro de ti mismo fuentes inesperadas de fortaleza para hacer lo que se tiene que hacer aunque sientas que estas viviendo bajo una nube.
Los profesionales quienes evalúan el oído de tu hijo te darán ciertas recomendaciones: que visites a un especialista del oído, que veas a profesionales de intervención temprana, que se hagan más pruebas. Al
seguir estas recomendaciones, conocerás gente que te ayudará a contestar tus preguntas y a explicarte las decisiones que deberás tomar. ¡La información que te darán y las opiniones que expresarán también
podrán crearte más confusión!
En los días siguientes, empezarás a tomar muchas decisiones. Tómate tu tiempo para tomar decisiones
que se sientan bien para ti y para tu familia. Ten en mente que habrá muy pocas decisiones que no puedas cambiar después.
Tomado con permiso de “For Families Guidebook” copyright, Hearing &
Speech Inst. Portland, OR

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